El espiritu de la Navidad

                            



                                 

    Ya desde que el mundo era mundo, las Navidades eran una época extraña, pues al principio no se entendía su significado. En las épocas antiguas se relacionaba con la nieve y con le frío intenso, con lo cual no era muy querida. Hasta incluso algunos la consideraban una castigo de los dioses que mandaban al gélido espíritu del hielo para hacer sufrir a los pecadores por los malos actos realizados en el año.

Pero luego, cuando el cristianismo se extendió, todos la relacionaron con la felicidad por el nacimiento en el Belén de Jesucristo. Y así hasta estos momentos, en la que la relacionamos con los reyes o con Santa Claus en otros casos del extranjero. Los regalos que nos hacen pensar si nos portamos bien y nos reunimos con la familia, para celebrar este momento tan importante. Celebramos el nacimiento de Jesús y de un nuevo año, y esto, lo que nos lleva a ser mejores personas, a reflexionar, a tratar con más respeto y a formular propósitos es el espíritu de la navidad. Un espíritu que sobre coje los corazones en estas fiestas y hace que miremos de frente a un nuevo años, al que tendremos que mirar a los ojos y empezar a trabajarlos desde que nos comemos la última uva a las doce de la noche.